Que es una articulacion sinovial
Líquido sinovial
Una articulación sinovial, también conocida como diartrosis, es el tipo de articulación más común y más móvil del cuerpo de los mamíferos. Las diartrosis son articulaciones de libre movimiento. En estas articulaciones, las superficies óseas contiguas están cubiertas de cartílago articular y conectadas por ligamentos revestidos de membrana sinovial. La articulación puede estar dividida, total o parcialmente, por un disco articular o menisco, cuya periferia es continua con la cápsula fibrosa mientras que sus superficies libres están cubiertas por la membrana sinovial.
La cápsula articular es fibrosa y continua con el periostio de los huesos articulados, rodeando la diartrosis y uniendo los huesos articulados. La cápsula articular también consta de dos capas: (1) la membrana fibrosa externa que puede contener ligamentos y (2) la membrana sinovial interna que segrega el líquido sinovial lubricante, amortiguador y nutritivo de la articulación. Los huesos de una articulación sinovial están cubiertos por una capa de cartílago hialino que recubre las epífisis de los extremos articulares de los huesos con una superficie lisa y resbaladiza que no los une. Este cartílago articular tiene la función de absorber los golpes y reducir la fricción durante el movimiento.
Función de la articulación sinovial
El cuerpo humano adulto contiene 206 huesos y aproximadamente 300 articulaciones, o puntos donde se unen dos huesos. La mayoría de las articulaciones son sinoviales, como las rodillas y los nudillos. Todas las articulaciones sinoviales permiten el movimiento y son susceptibles de sufrir artritis.
La salud de una articulación sinovial está entrelazada con la salud de estas estructuras de tejido blando de apoyo. Por ejemplo, el daño de un ligamento puede desviar la alineación de la articulación y acabar provocando su degeneración (artrosis) y viceversa.
Muchos tipos de artritis y afecciones relacionadas requieren un tratamiento continuo y medidas preventivas para controlar los síntomas. Un médico puede ayudar a diagnosticar las afecciones articulares y a diseñar un plan de tratamiento.
Articulación pivotante
Una articulación sinovial, también conocida como diartrosis, es el tipo de articulación más común y más móvil del cuerpo de los mamíferos. Las diartrosis son articulaciones de libre movimiento. En estas articulaciones, las superficies óseas contiguas están cubiertas de cartílago articular y conectadas por ligamentos revestidos de membrana sinovial. La articulación puede estar dividida, total o parcialmente, por un disco articular o menisco, cuya periferia es continua con la cápsula fibrosa mientras que sus superficies libres están cubiertas por la membrana sinovial.
La cápsula articular es fibrosa y continua con el periostio de los huesos articulados, rodeando la diartrosis y uniendo los huesos articulados. La cápsula articular también consta de dos capas: (1) la membrana fibrosa externa que puede contener ligamentos y (2) la membrana sinovial interna que segrega el líquido sinovial lubricante, amortiguador y nutritivo de la articulación. Los huesos de una articulación sinovial están cubiertos por una capa de cartílago hialino que recubre las epífisis de los extremos articulares de los huesos con una superficie lisa y resbaladiza que no los une. Este cartílago articular tiene la función de absorber los golpes y reducir la fricción durante el movimiento.
Líquido sinovial
En el sentido de las agujas del reloj desde arriba a la derecha: Rótula, articulación condiloide, articulación plana, articulación en silla de montar, articulación en bisagra y articulación en pivote.DetallesIdentificadoresLatinjunctura sinovialisTA98A03.0.00.020TA21533FMA7501Terminología anatómica[editar en Wikidata]
Una articulación sinovial, también conocida como diartrosis, une huesos o cartílagos con una cápsula articular fibrosa que es continua con el periostio de los huesos unidos, constituye el límite exterior de una cavidad sinovial y rodea las superficies articulares de los huesos. Esta articulación une los huesos largos y permite el libre movimiento de los huesos y una mayor movilidad. [1]La cavidad sinovial/articular está llena de líquido sinovial. La cápsula articular está formada por una capa externa, la cápsula articular, que mantiene los huesos unidos estructuralmente, y una capa interna, la membrana sinovial, que sella el líquido sinovial.
Existen siete tipos de articulaciones sinoviales[4] Algunas son relativamente inmóviles, pero son más estables. Otras tienen múltiples grados de libertad, pero a costa de un mayor riesgo de lesión[4] En orden ascendente de movilidad, son: